Hace un rato he vuelto de Zaragoza. No tenía pensado ir este fin de semana, pero esta mañana hemos enterrado a mi tía. Murió el sábado por la noche, así que ayer me fui hacia allá.
La noticia de su muerte no me puso especialmente triste por lo esperada. De hecho, ha vivido más de lo que pensábamos. Ya publiqué en este blog una entrada en la que contaba que sólo iba a durar unas semanas, y al final ha sido casi un año. Un año en el que ha tenido algunos momentos, pero también muchos malos. Y los últimos meses han sido todo malo. Por eso, cuando hace una semana mi padre me dijo que estaba en semi-coma y los médicos esperaban que muriera de un momento a otro, sentí un cierto alivio.
Sobre todo lo sentí por mi prima, que es la que se ha chupado los once meses cuidando a su madre y descuidando todo lo demás. Dejó su trabajo y, en cierto modo, dejó su propia vida de lado. Afortunadamente tenía el apoyo de su chico, que es un encanto y ha sabido estar a su lado en todo momento, pero mi primica muchas veces se ha sentido abandonada. Sobre todo, por su padre y sus hermanos. Y no diré que tenga toda la razón al pensar así; mi tío no da más de sí, y mis primos están casados con niños pequeños, a los que no pueden dejar de lado. Pero entiendo lo que pasaba por la cabeza de la pobre chica, y que al final acabara peleándose con su hermano mayor. Seguramente, la mayor alegría que me he llevado estos dos días ha sido ver los besos y abrazos que se han dado los dos hermanos en el tanatorio y en el entierro. Supongo que, una vez liberada la tensión de los últimos meses con la muerte de su madre, los dos han podido entender mejor al otro.
Siempre me he llevado muy bien con mi familia y soy muy partidario del mantenimiento de la familia extendida. No, no me veréis en manifestaciones del Foro de la Familia ni cretineces por el estilo. Simplemente, estoy contento de que en mi familia se mantenga ese tipo de relación. Me gustan las reuniones familiares, y de casi todos los entierros que ha habido en mi familia guardo un cierto recuerdo agradable por la reunión que se ha producido. Ayer hubo un momento en el que, de los ocho primos que somos por ese lado de mi familia, estábamos juntos siete. Lo que, por una u otra razón, no ocurría desde hace nueve años, cuando murió nuestra abuela. El año pasado pretendimos remediarlo un poco organizando una cena de primos, pero se frustró por la enfermedad de mi tía. Así que ahora tendremos que volver a poner en marcha la idea. En cuanto pasen unos días me pondré otra vez en contacto con todos, a ver si lo movemos.
10 marzo 2008
Todo tiene su fin
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5 comentarios:
Me alegro mucho de que tu prima se encuentre mejor. Creoq ue la situación que ha vivido tiene que ser una de las más duras que pueda acometer una persona. Ojalá que todo le vaya bien ahora.
A mí también me gustan las familias extendidas, auqnue yo no tengo una. Pero me parece una buena idea, y me gusta mucho oírte a ti hablar de tus primos, o a Athair de sus tíos... Eso sí, es una buena idea cuando te llevas bien con ella.
Es envidiable tener una familia con la que te llevas bien y a la que te apetece ver.
Jo, me ha puesto un poco triste tu entrada. Como ya te dije, el cáncer es una enfermedad que me da mucho miedo, ya se llevó a mi padre y a mi tío, y tengo malas experiencias en ese sentido.
Por otro lado, mi familia no ha estado nunca muy unida. Me considero una persona hogareña y familiar, y me encantan las reuniones familiares, pero he tenido que crecer sin ellas. Así que te felicito por poder tener eso, y por valorarlo :)
Mmm, qué momento Ana Rosa he tenido, cielos XD
Puede parecer duro, pero por lo que cuentas, es lo mejor que podía haber pasado, tanto para el que se va, que deja de sufrir, como para los que quedan, que tras el dolor inicial de toda pérdida podrán recuperar (en la medida de lo posible) sus vidas.
Y al igual que han dicho los demás, es maravilloso que tengas tant buena relación con tu familia. Yo la tengo con la mía, pero sólo con la directa (padres y hermano) y a veces envidio esas reuniones masivas de primos que nunca he tenido :)
Un beso, guapetón.
Creo que me he pasado de listo con el pretendido juego de palabras del título de esta entrada. La palabra "fin" quería significar tanto "término" como "finalidad". Pero me parece que no queda muy claro.
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