Hoy, mientras venía al trabajo, se me ha ocurrido una entrada muy buena para el blog. Cosa que me venía bastante bien, porque lo tengo abandonadito.
Digo "una entrada muy buena", pero debería decir "una entrada que me parecía muy buena". Porque no me acuerdo de ella. Pero ni idea, oye. Sólo recuerdo que me gustaba.
Para esto vendría bien tener algo que te permitiera publicar en el blog en cualquier momento. Tal vez alguno de quienes hayáis leído las últimas entradas pensaréis: pero si este tío ha publicado cosas desde su pijófono. En efecto, tengo un programita que me permite publicar desde cualquier sitio. Conque tendré que buscarme otra excusa. O borrar el programita. La cuestión es poder echar la culpa a otro. Como la señora que ayer le echaba la culpa de las lluvias torrenciales que había en su pueblo al ayuntamiento.
17 septiembre 2009
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