29 enero 2003

El pasado mes de diciembre tuve la feliz idea de apuntarme a Madritel. Así podría ver la tele (en mi casa hay muchos problemas con la antena y se ve fatal) y tendría acceso rápido a Internet. De paso, cogí el teléfono, porque cogiendo las tres cosas salía bastante bien de precio.

El día 23 del mismo mes de diciembre, un par de días después de apuntarme, me llamaron para decirme que venían ese mismo día a montarlo. Vaya rapidez. En efecto, vino un montador y puso todo, salvo Internet porque había un problema con su servidor que me arreglarían esa misma tarde o al día siguiente.

Desde entonces, veo perfectamente la tele y no he notado grandes diferencias en el teléfono. Pero llevo más de un mes sin Internet. No tengo ni idea de qué hizo el chico en mi ordenador, pero ni siquiera puedo conectarme con mi viejo módem telefónico. Y no es cosa de la línea, porque he probado con la vieja de Telefónica y nada.

Ese es el principal motivo por el cual, pese a mis buenos propósitos, hace casi mes y medio que no escribo en este blog. Blog que ha dejado de ser secreto, porque Beor me contó el otro día que lo había encontrado e incluso ha puesto un link en el suyo. Bueno, estamos en paz, porque yo también tengo un enlace al suyo aquí. Además, supongo que nunca había pretendido que fuera realmente secreto; si no, le habría puesto otra dirección.

La mayoría del correo electrónico que envío y recibo está relacionada con Mensa, la asociación de inadaptados a la que pertenezco. Y claro, al estar tantos días sin correo, he estado un poco desconectado. Ahora estoy empezando a leer correo atrasado (principalmente por la web) y estoy disfrutando con las andanzas de ese pintoresco grupo al que llamamos "los jabalíes". Algunos de ellos incluso la han tomado conmigo. Lo malo que tienen es que son bastante aburridos, se repiten mucho. Ay, pobres jabalíes. Como les tengo cariño, incluso he creado un premio dedicado a ellos: el premio GDM. Oficialmente, significa "Gente De Mensa", pues premia la variedad de individuos que encontramos en nuestra querida asociación.

El premio, como su nombre indica, se entrega mensualmente. Sin embargo, me apena pensar que este mes no he podido leer las listas en las que los jabalíes se encuentran más a sus anchas, en su elemento, por lo que no puedo valorar adecuadamente su contribución. Así que he pedido a mis colegas de Tentetieso (una subsecta dentro de la secta) que me echen una mano. Seguro que sacan a un digno ganador.

Gracias, jabalíes, por estos ratitos tan entretenidos que nos brindáis.