28 junio 2005

Lo bueno y lo malo de trasnochar

Malo: mañana tendrán que venir los GEOs a sacarme de la cama.

Bueno: estoy viendo llover en el jardincito que hay detrás de mi casa y mola mucho.

27 junio 2005

Inmigrantes

Yo no es que sea racista, pero...

No, tranquilos, que no voy a soltar ninguna barbaridad xenófoba. Que es lo que espera cualquiera al escuchar semejante entrada, ¿verdad? Hace unos días también tuvimos por Madrid a una cuadrilla diciendo "Yo no tengo nada contra los homosexuales", mientras sujetaban una pancarta que decía "Maricón, paredón" y cosas así.

A lo que iba. En mi barrio viven muchos inmigrantes sudamericanos. Cuando voy por la calle veo muchas parejas jóvenes con niños. Y me recuerdan enormemente a mí. No los padres, sino los niños. Me recuerdan a cómo éramos mis padres, mi hermano y yo hace un montón de años. Esto no me sucede con las familias españolas. Supongo que hoy día la vida es muy distinta a la de entonces, claro. Por suerte, este país ha cambiado muchísimo. Pero, en este aspecto concreto, no estoy tan seguro de que haya cambiado para mejor.

Claro que yo no puedo decir nada: a mi edad, mis padres tenían ya dos hijos creciditos, mientras que yo no tengo ninguno. Pero el caso es que esas familias tienen pinta de ser bastante felices. A lo mejor es verdad eso de que el dinero no da la felicidad.

23 junio 2005

Los planes, al traste

Plan inicial: quedar con el merluzo de Tomber para que viniera de una vez a recoger el Set que me dio Patomas para él, hace ya más de un mes. Y, de paso, jugar al ajedrez.

Resultado final: se fue presentando gente por casa y acabamos allí ocho individuos hasta la una de la mañana trasegando brebajes variados y enzarzados en discusiones varias.

Como decía Phillipe "el Ratón" en "Lady Halcón": ¿como puedo aprender lecciones morales, dios mío, si no paras de confundirme?

21 junio 2005

Generosidad barata

En el telediario he oído una noticia de deportes en la que el locutor ha dicho, más o menos, lo siguiente:

"Hace unos días hablábamos aquí del récord del mundo de los 100 metros lisos conseguido por Asafa Powell. Esta marca tal vez no sea tan espectacular, pero tiene mucho más mérito..."

Y han sacado el récord de los 100 metros para mayores de 95 años, que acaba de batir un japonés. Cierto, ser capaz de correr 100 metros seguidos no está al alcance de todas las personas que tienen esa edad, y menos aún en algo más de 22 segundos. Mantener la ilusión a esa edad es muy encomiable. Todo lo que quieras. Pero me gustaría saber en qué se basa para decir que Powell tiene mucho menos mérito. No será por las horas de entrenamiento que le mete, ni por las cosas a las que renuncia, ni por nada de eso.

Es barato ser generoso con las cosas de los demás. En este caso, con algo inmaterial, como es el mérito. No creo que el atleta jamaicano se vaya a enterar de lo que han dicho en el telediario; y, aunque lo hiciera, tampoco creo que fuera a enfadarse. Pero la actitud del locutor es muy habitual en nuestra sociedad.

Clásico es el ejemplo de la doble encuesta. Por un lado, se hace una preguntando: "¿Cree usted que los medicamentos recetados por la Seguridad Social deberían ser gratuitos para los jubilados?" O algo parecido. Y se pregunta a personas en edad laboral.

Por otro, se hace otra encuesta entre una población similar con la siguiente pregunta: "¿Estaría dispuesto a pagar más impuestos para mantener la gratuidad de los medicamentos entre los jubilados?" Por supuesto, la primera encuesta va a tener un porcentaje de síes muy superior a la segunda. La primera trata sobre la generosidad a costa ajena, la segunda a costa propia. Plantear las cosas como en la primera encuesta es uno de los pilares de la demagogia.

06 junio 2005

Guía simple para buscar en Google

El otro día hablaba con Rapunzell sobre lo mal que busca la gente en Google. Me llama bastante la atención las cosas que buscan quienes aterrizan en mi blog; a veces sí habrán encontrado algo relacionado con lo que querían, pero muchas otras no hay nada ni lejanamente parecido.

Buscar en Google, de todos modos, no es difícil. Sólo hay que saber cuatro cosillas y aplicar el sentido común para hacer búsquedas sencillas con buenos resultados.

Supongamos que quiero buscar información en la web sobre mi grupo favorito, Yes. Voy a Google, tecleo el nombre del grupo y listo:

Yes

Vale, el primer resultado de la búsqueda me lleva a la página oficial del grupo. Pero los demás son completamente irrelevantes. El motivo, claro está, es que "yes" es una palabra tan habitual en inglés que me van a salir miles de páginas sin relación con lo que yo quiero. Es mejor intentar buscar algo más restringido. Por ejemplo, el nombre del dios de la guitarra en persona, Steve Howe. Así que pongo su nombre:

Steve Howe

Una vez más, el primer resultado me lleva a su página, pero también obtengo muchos otros que no son los que quiero. Un motivo es que no he agrupado las palabras. La búsqueda que he puesto significa: "dame páginas en las que salgan las palabras 'Steve' y 'Howe'". Google valora, entre otras cosas, que las dos palabras estén cerca y, además, en el orden que doy; si hubiera buscado

Howe Steve

no habría obtenido los mismos resultados. Pero es mucho mejor que agrupe las dos palabras que forman el nombre; así, no obtendré páginas en las que hablan de un Steve y un Howe que sean distintas personas:

"Steve Howe"

Además, puedo refinar un poco más. Hay un jugador de béisbol bastante famoso en los EEUU con el mismo nombre y que a mí no me interesa. Conque puedo hacer exclusiones: es decir, aparte de poner palabras que quiero que aparezcan, puedo poner otras que no quiero, usando el signo '-':

"Steve Howe" -baseball

Y, para completar, podía añadir el nombre del grupo, que no me cuesta nada:

Yes +"Steve Howe" -baseball

Ahora todos los resultados tienen que ver con lo que busco. Si añado otro miembro del grupo, tendré más resultados sobre ellos y menos sobre Steve:

Yes +"Steve Howe" +"Jon Anderson" -baseball

En fin, pilláis la idea, ¿verdad? Como veis, sólo hay que usar palabras y expresiones sueltas, relacionándolas con los signos + y -, que tienen que ir pegados a la palabra o expresión a que se refieren. Un máximo de 10 palabras, por cierto.

En un buscador como Google no hay que poner preguntas ni órdenes. Algo como

Quiero información sobre el grupo Yes

da unos resultados lamentables. Sin embargo, este tipo de búsquedas es muy habitual. A menos que vuestra vida sea muy triste y no sepáis en qué invertir las próximas seis horas, no se os ocurra usarlas.