Estaba contestando a un comentario que me ha dejado Fantine en la entrada anterior, pero he visto que me estaba enrollando demasiado. Así que he convertido esa respuesta en otra entradita para el blog.
No me gustan nada los diseños recargados. Fijaos en Google: parte de su éxito ha consistido en que su interfaz no puede ser más simple. No hay casi nada. Ofrece pocas funciones, pero es facilísimo acceder a ellas. Otras páginas, en cambio, ofrecen montones de posibilidades, pero es casi imposible encontrarlas. Y eso sin tener en cuenta el abuso del flash que se da actualmente. El flash mola si se usa con moderación. Si no, sólo sirve para para presumir de diseño. Además de para marear al usuario y que se largue a otro sitio.
En el diseño web no hay lugar para "con un poco de práctica". Una web no es una aplicación que el usuario vaya a tener que utilizar, le guste o no. Si en los primeros cinco segundos no le gusta, se va a otro sitio y no vuelve. Adiós. Kaputt.
Un ejemplo de pesadilla lo podéis ver en esta página. Intentad navegar por ella. Oh, sí, mola, tiene explosiones por todas partes, imágenes que se mueven, qué cool, brother. Tíos, he sido incapaz de pulsar en un sólo enlace. Cada vez que lo intentaba, pasaba algo. Y eso de, nada más entrar (bueno, la tercera vez que pensaba que acababa de entrar), sacar un pop-up que dice "pulsa aquí para saber cómo utilizar esta web". Por dios, cómo se puede ser tan cretino. Creo que para lo único que sirve esta web es para dar mal ejemplo.
Por supuesto, un blog no es una web normal. Aquí ni siquiera esperas que los visitantes pulsen en ningún enlace. Vienen, leen la entradita, y se largan a otro sitio. Así que no vale la pena hacer muchas macarradas. Que sea fácil localizar la última entrada (por eso se pone arriba, en el centro), que sea agradable de leer (he dejado de leer blogs que me interesaban porque se empeñaban en poner letras claras sobre fondo oscuro, y ya no tengo edad para estropearme la vista) y fiesta. Luego, si quieres poner alguna chorradita en el lateral, pues vale, pero que no moleste.
Del diseño actual del blog no me gusta tener las tonterías a la izquierda. Deberían estar a la derecha, que es donde todo el mundo las espera. Oh, sí, rompedor, novedoso, bla, bla, bla. Pues no, eso de ser rompedor es un tremendo error. Sirve para ganar premios concedidos por otros ineptos, pero nada más. Una web debe captar usuarios por su contenido o utilidad. Si pretende usar el diseño para ello, es que el contenido ha fallado. O que el diseñador de la web se cree más listo que el resto de la humanidad. O las dos cosas.
Vale, ahora diréis: y si no te gusta tener la barra a la izquierda, ¿por qué no la cambias? Porque no sé cómo, pero ya lo averiguaré. Cuando lo haga, lo sabréis porque la barra estará al otro lado. Como debe ser.
01 marzo 2008
Diseños
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Estoy bastante de acuerdo contigo en cuanto a la simplicidad. Y esa web es ciertamente producto de un brote psicótico :)
Si yo estoy contigo en que me gusta la simplicidad, pero has de reconocerme que la estética anterior del blog de tans imple y austera, daba un sensación mas pobre que ahora. Vamos, que yo prefiero mil veces tu nuevo look bloggero que el antiguo :)
Bueno, a mí también me gusta más el aspecto actual, por eso lo he cambiado.
Aunque en esta entrada empiezo diciendo que te estaba contestando a ti, lo que ha ocurrido ha sido que tu comentario me ha dado pie para expresar algunas de mis opiniones sobre interfaces de usuario. Que es un tema en el que, si me dan cuerda, no paro.
Publicar un comentario