29 marzo 2008

Coherencia

Ayer escuché una noticia en la radio. Al parecer, Ronaldinho estaba participando en una sesión de entrenamiento del Barça y unos aficionados se dirigieron a él más o menos en estos términos:

- ¡Pesetero!
- ¡Mais trabalhar y menos samba!
- ¡Que aquí no queremos vagos!

Un rato después, esos mismos aficionados le gritaban cosas como:

- ¡Eres el mejor!
- ¡No te vayas nunca!
- ¡Ronaldinho, Balón de Oro!

Hay que ver qué milagros obra el simple hecho de quitarse una camiseta sudada y regalársela a alguien.

10 marzo 2008

Todo tiene su fin

Hace un rato he vuelto de Zaragoza. No tenía pensado ir este fin de semana, pero esta mañana hemos enterrado a mi tía. Murió el sábado por la noche, así que ayer me fui hacia allá.

La noticia de su muerte no me puso especialmente triste por lo esperada. De hecho, ha vivido más de lo que pensábamos. Ya publiqué en este blog una entrada en la que contaba que sólo iba a durar unas semanas, y al final ha sido casi un año. Un año en el que ha tenido algunos momentos, pero también muchos malos. Y los últimos meses han sido todo malo. Por eso, cuando hace una semana mi padre me dijo que estaba en semi-coma y los médicos esperaban que muriera de un momento a otro, sentí un cierto alivio.

Sobre todo lo sentí por mi prima, que es la que se ha chupado los once meses cuidando a su madre y descuidando todo lo demás. Dejó su trabajo y, en cierto modo, dejó su propia vida de lado. Afortunadamente tenía el apoyo de su chico, que es un encanto y ha sabido estar a su lado en todo momento, pero mi primica muchas veces se ha sentido abandonada. Sobre todo, por su padre y sus hermanos. Y no diré que tenga toda la razón al pensar así; mi tío no da más de sí, y mis primos están casados con niños pequeños, a los que no pueden dejar de lado. Pero entiendo lo que pasaba por la cabeza de la pobre chica, y que al final acabara peleándose con su hermano mayor. Seguramente, la mayor alegría que me he llevado estos dos días ha sido ver los besos y abrazos que se han dado los dos hermanos en el tanatorio y en el entierro. Supongo que, una vez liberada la tensión de los últimos meses con la muerte de su madre, los dos han podido entender mejor al otro.

Siempre me he llevado muy bien con mi familia y soy muy partidario del mantenimiento de la familia extendida. No, no me veréis en manifestaciones del Foro de la Familia ni cretineces por el estilo. Simplemente, estoy contento de que en mi familia se mantenga ese tipo de relación. Me gustan las reuniones familiares, y de casi todos los entierros que ha habido en mi familia guardo un cierto recuerdo agradable por la reunión que se ha producido. Ayer hubo un momento en el que, de los ocho primos que somos por ese lado de mi familia, estábamos juntos siete. Lo que, por una u otra razón, no ocurría desde hace nueve años, cuando murió nuestra abuela. El año pasado pretendimos remediarlo un poco organizando una cena de primos, pero se frustró por la enfermedad de mi tía. Así que ahora tendremos que volver a poner en marcha la idea. En cuanto pasen unos días me pondré otra vez en contacto con todos, a ver si lo movemos.

01 marzo 2008

Diseños

Estaba contestando a un comentario que me ha dejado Fantine en la entrada anterior, pero he visto que me estaba enrollando demasiado. Así que he convertido esa respuesta en otra entradita para el blog.

No me gustan nada los diseños recargados. Fijaos en Google: parte de su éxito ha consistido en que su interfaz no puede ser más simple. No hay casi nada. Ofrece pocas funciones, pero es facilísimo acceder a ellas. Otras páginas, en cambio, ofrecen montones de posibilidades, pero es casi imposible encontrarlas. Y eso sin tener en cuenta el abuso del flash que se da actualmente. El flash mola si se usa con moderación. Si no, sólo sirve para para presumir de diseño. Además de para marear al usuario y que se largue a otro sitio.

En el diseño web no hay lugar para "con un poco de práctica". Una web no es una aplicación que el usuario vaya a tener que utilizar, le guste o no. Si en los primeros cinco segundos no le gusta, se va a otro sitio y no vuelve. Adiós. Kaputt.

Un ejemplo de pesadilla lo podéis ver en esta página. Intentad navegar por ella. Oh, sí, mola, tiene explosiones por todas partes, imágenes que se mueven, qué cool, brother. Tíos, he sido incapaz de pulsar en un sólo enlace. Cada vez que lo intentaba, pasaba algo. Y eso de, nada más entrar (bueno, la tercera vez que pensaba que acababa de entrar), sacar un pop-up que dice "pulsa aquí para saber cómo utilizar esta web". Por dios, cómo se puede ser tan cretino. Creo que para lo único que sirve esta web es para dar mal ejemplo.

Por supuesto, un blog no es una web normal. Aquí ni siquiera esperas que los visitantes pulsen en ningún enlace. Vienen, leen la entradita, y se largan a otro sitio. Así que no vale la pena hacer muchas macarradas. Que sea fácil localizar la última entrada (por eso se pone arriba, en el centro), que sea agradable de leer (he dejado de leer blogs que me interesaban porque se empeñaban en poner letras claras sobre fondo oscuro, y ya no tengo edad para estropearme la vista) y fiesta. Luego, si quieres poner alguna chorradita en el lateral, pues vale, pero que no moleste.

Del diseño actual del blog no me gusta tener las tonterías a la izquierda. Deberían estar a la derecha, que es donde todo el mundo las espera. Oh, sí, rompedor, novedoso, bla, bla, bla. Pues no, eso de ser rompedor es un tremendo error. Sirve para ganar premios concedidos por otros ineptos, pero nada más. Una web debe captar usuarios por su contenido o utilidad. Si pretende usar el diseño para ello, es que el contenido ha fallado. O que el diseñador de la web se cree más listo que el resto de la humanidad. O las dos cosas.

Vale, ahora diréis: y si no te gusta tener la barra a la izquierda, ¿por qué no la cambias? Porque no sé cómo, pero ya lo averiguaré. Cuando lo haga, lo sabréis porque la barra estará al otro lado. Como debe ser.