Esta mañana he visto a mi ex-compañero, Paco. El chico estaba encantado porque han cogido su corto para el festival de cine fantástico de Sitges. Lo malo es que tendrá que ir fuera de concurso, porque es demasiado largo, pero aún así es una oportunidad excelente.
El chico ha venido por la empresa a recoger unos papeles que necesitaba para el paro. En cuanto ha corrido la voz de que andaba por aquí, hemos ido todos en tropel a verle. Ya os dije que Paco es un tipo adorable y todos le echamos de menos.
Ojalá le vaya todo bien.
31 julio 2003
Paco, a Sitges
29 julio 2003
Cinco del Viernes
Volvemos con "Las Cinco del Viernes":
1) ¿Tienes muchos amigos?
Afortunadamente, sí. A veces mi novia hace bromas con que, si se nos ocurriera casarnos, sólo con mis amigos salen casi doscientos. Creo que sería un buen negocio.
2) ¿Mantienes aún amigos de tu infancia? ¿O los perdiste?
Conozco a algunos de mis mejores amigos desde que teníamos seis años. Pero también tengo otros a los que he conocido hace mucho menos.
3) ¿Consideras a alguien como "tu mejor amigo"? ¿Tienes varios que entren en esta categoría?
Alguna vez lo he pensado, pero me parece demasiado artificial. Me refiero a mi caso: para otras personas no lo es, desde luego. En cualquier caso, sí hay un grupito bastante reducido a quienes considero "mis mejores amigos".
4) ¿Eres capaz de pelearte y volver a reconciliarte con tus amigos? ¿O es "una y no más"?
Cada vez me peleo menos. He llegado a una edad en la que me doy cuenta de que no se puede tener una pelea grave con quien ha sido un amigo durante mucho tiempo. Seguro que el motivo es una chorrada; si no, no habríais estado tantos años juntos. En cambio, con simples conocidos, no tengo muchos miramientos.
5) ¿Hay algo inolvidable que un amigo haya hecho por tí?
Supongo que no, porque me acordaría. Si no, no sería "inolvidable". A lo mejor es porque yo tampoco espero que, si hago algo por un amigo, lo esté recordando siempre. Como se suele decir, "para eso están los amigos", ¿no?
21 julio 2003
Los dioses están entre nosotros
Este fin de semana he estado en Cataluña. El motivo principal del viaje era ir a ver a mis adorados Yes junto con unos amigos de Zaragoza. También tocan aquí en Madrid, pero en martes, así que ellos no podían venir. Conque para Barcelona que fuimos.
Además de mis amigos Tranqui y Caput, venía Raquel y también Hongos Young, un amigo de Madrid que se apuntó al asunto.
El concierto tenía un buen augurio: el pobre Tranqui tuvo un problema de última hora y no pudo venir. Digo que es un buen augurio porque le pasó lo mismo hace un par de años cuando Deep Purple vinieron a Madrid, y luego el concierto fue la leche.
Esta era la sexta vez que iba a ver a Yes (la séptima será este martes, no creáis que van a estar en la misma ciudad que yo y no voy a verlos). Siguiendo con la chorrada de los augurios, aquí va el malo: hasta ahora, los conciertos impares han sido buenos y los pares, malos. Este tocaba malo y pensaba sacarme la espina con el de Madrid.
La cosa era en la Razzmatazz, una nave industrial en medio de un polígono industrial, reconvertida a discoteca. Un garito de mala muerte, vamos. Aunque, mira qué cosas, resultó que la prima de Hongos es una de las dueñas del sitio (o algo así) y, no sólo nos dijo que podía habernos sacado entradas gratis (tarde), sino que nos pasó un fajo de consumiciones gratis. 22 para cuatro, no esperábamos hacer corto.
Pero lo hicimos. Hacía tiempo que no pasaba tanto calor. Joooooder. Sudando como pollos.
Y esa ha sido la parte mala. La buena, todo lo demás. Creo que nunca había visto al grupo en tan buena forma. Además de haber elegido muy bien el repertorio, se les veía mucho más sueltos que en los últimos tiempos. Hasta Steve Howe (el hombre que por sí solo justifica el invento de la guitarra) estaba todo el rato sonriendo y moviéndose por el escenario, cuando en los últimos años no salía de su rincón y estaba siempre serio.
Este martes tengo un asiento en primera fila enfrente de él. Espero no ahogarme en mi propia baba.
18 julio 2003
Bien está lo que bien acaba
Parece que el asunto del que hablaba en mi anterior entrada está bastante solucionado, al menos en aquello que tiene relación conmigo. Principalmente, un malentendido a varias bandas.
Sin embargo, no es así en lo demás. No quiero dar más detalles porque involucran a otras personas, pero espero que todo mejore pronto.
15 julio 2003
Te has lucido, chaval
Hoy he conseguido que una persona a la que aprecio mucho se haya cabreado conmigo. Acabamos de hablar por teléfono y espero que la cosa se arregle, pero todo el asunto no me hace nada feliz.
Muchos de vosotros sabéis de qué va todo, así que, si queréis ponerme a parir, ahí tenéis el enlace de comentarios.
14 julio 2003
Las Cinco del Viernes
Hace algunos meses decidí que cada semana contestaría aquí a "Las cinco del viernes". Pero, siempre tan constante yo en mis decisiones, aquello me duró tres o cuatro semanas.
Hoy se me ha ocurrido retomarlas. Aquí van las de esta semana:
1) Cuando sueñas, ¿puedes acordarte perfectamente de lo que has soñado?
Supongo que como todos: a veces sí, a veces no. Y también suele ocurrirme que se me va olvidando lo que he soñado rápidamente; cosa bastante habitual, igualmente.
2) ¿Alguna pesadilla recurrente?
Las normales. Que resulta que tengo suspendida alguna asignatura de hace la taba de años y tengo que volver a examinarme, por ejemplo.
3) ¿Sueñas en blanco y negro o en color?
Ni idea, la verdad. Creo que los sueños son más sensaciones que imágenes, así que eso del blanco y negro o el color creo que no tiene mucho sentido. En un sueño, puedes ver algo y saber que es verde porque en tu sueño es verde, no porque lo veas verde.
4) ¿Tu sueño más divertido/agradable?
También es bastante recurrente estar con alguna persona a la que quiero en alguna situación agradable. Por lo general, insisto en lo de las sensaciones: la situación es agradable porque sí. No, guarros, no me refiero a eso :-P
5) Si te despiertas a mitad de un sueño agradable, ¿eres capaz de vovler a dormirte y obligarte a seguir soñando con la misma historia?
Cada vez menos. Será que me hago viejo. Antes lo conseguía con facilidad, pero ahora, aunque me duermo y sigo con lo mismo, ya no puedo quitarme de la cabeza que es un sueño y no funciona.
12 julio 2003
La jornada continua
Como todos los años en julio y agosto, tengo jornada continua. Eso significa que sólo trabajo de ocho a dos. Luego, a casita.
Eso debería implicar que, al trabajar menos horas, descanso más. Y una leche. Por las mañanas tienen que venir los municipales con la grúa para sacarme de la cama.
Nunca me gusta levantarme temprano. No entiendo cómo hay tantos padres que se quejan de que sus niños están levantados a las siete de la mañana y no hay manera de hacerlos parar; yo, de pequeño, dormía hasta mediodía si me dejaban. Y ahora soy igual. Pero en invierno me autoconvenzo con más facilidad para salir de la cama. Ahora es terrible.
Supongo que ayuda el hecho de que salgo bastante por las noches, claro. Aún así, hay días que me quedo en casa y no hay forma de dormir. Luego voy todo el día arrastrándome y sin pensar más que en volver a la piltra. Hasta que se hacen las diez de la noche y, de repente, se me quita todo el sueño.
Tendré que empezar a ver la tele por las noches. A ver si, con las cutreces que dan, me duermo.
07 julio 2003
King Crimson
Acabo de llegar a casa después de haber visto en concierto a King Crimson. Señores, qué barbaridad. Qué barbaridad.
Para un aspirante a guitarrista como el menda, ver juntos a Robert Fripp y Adrian Belew es la leche. A Fripp sólo he podido atisbarlo, claro. Él, tan simpático y comunicativo como siempre, ha tocado sentadito en su banqueta, de medio lado al público y sin luces, de manera que casi no se le veía. Belew es todo lo contrario, es un tipo muy simpático. Unos amigos me han contado que, antes del concierto, se dedicaba a hacer monerías al público que iba llegando desde el interior de su autobús.
He ido al concierto solo pero me he encontrado a unos amiguetes de Zaragoza (los que me han contado lo del autobús). Hacía tiempo que no veía a dos de ellos, al tercero lo vi el mes pasado. Al acabar el concierto nos hemos ido a echar unas cañas y uno de ellos, JJ, me ha contado por qué tenía ese aspecto tan raro. Trabajaba en un bar de Zaragoza donde iba lo peorcito de la ciudad. Y él se hacía el turno de noche. Había broncas continuas y al final le tocó una: entre dos individuos decidieron hacerle la cirugía estética y le partieron la nariz por tres sitios. Ahora debería estar sufriendo porque, como su contrato temporal terminaba hace poco, su jefe tenía que renoverle, al estar de todavía de baja por el asunto. Pobre jefe.
Afortunadamente, nuestro caudillo y sus secuaces hicieron una ley recientemente que permitía a su jefe no renovarle el contrato. Le dijo que, como no sabía hasta cuándo iba a estar de baja, que a la puta calle. Así, JJ tiene la doble satisfacción de que le hayan roto la cara por su trabajo y que su jefe haya podido desentenderse de él. ¡Viva España!
02 julio 2003
Porrón, porrón, porrón
Tengo enlace nuevo, esta vez al Hangar del Porrón Milenario. Ortografía espantosa, contenido maravilloso.
Adiós, Paco
El lunes pasado pasé por una experiencia realmente desagradable. Había oído a otras personas contar otras parecidas, pero era la primera vez que me pasaba a mí. Tuve que despedir a un compañero de trabajo.
En realidad, no le despedí yo. Pero, como era uno de los miembros de mi grupo de trabajo, nuestro jefe de producción me llamó a mí antes para contarme que no le iban a renovar el contrato, que terminaba ese mismo día, y que le dijera qué opinaba. Era una especie de última oportunidad para el pobre Paco y yo no supe defenderle.
El motivo es sencillo: profesionalmente, Paco no sirve. Al menos, no para lo que hacemos nosotros. Paco tiene alma de artista; espero que aproveche su oportunidad y decida dedicarse de una vez al cine, que es lo suyo. Pero era la alegría de la empresa. Incluso el mensaje de despedida que nos envió a todos demostraba lo buen tipo que puede ser.
El viernes es mi cumpleaños y le he pedido que venga a tomarse unas cañas por mi cuenta a la salida del trabajo con los demás compañeros. Allí veré qué tal está llevando el paro. Paco, chaval, te vamos a echar mucho de menos.