10 mayo 2008

Antispam

Mis nuevas cuentas de correo vienen con antispam incorporado. Pues bueno, pues vale. Lo cierto es que mi programita antispam (K9) ya funciona bastante bien, pero nunca está de más.

Un día decidí mirar cuánto spam había quedado retenido en el antispam de mi servidor. Para mi sorpresa, cuando entré en la web, vi que la carpeta de posible spam estaba vacía. Revisé las opciones y, vaya, por defecto borra directamente el spam que detecta. Conque las cambié para que lo mandara a esa carpeta, así podía revisarlo.

Esperé unos días y volví a mirar. No había muchos mensajes, la verdad. Apenas media docena. Y ninguno de ellos era spam. Brillante. A saber cuántos mensajes he dejado de recibir gracias a esa nulidad.

Le di una segunda oportunidad. Unos días más tarde, otra media docena de mensajes retenidos, con igual éxito.

Afortunadamente, también tenía una opción para inhabilitar el magnífico servicio antispam que se me ofrecía. Me pregunto cuánto habrán cobrado los programadores del asunto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coño, ahora lo entiendo...