Espero que el resto de 2006 no sea como este mes de enero, porque vaya asco.
Por un lado, mis achaques. Empecé con la tendinitis de la que escribí aquí hace poco. Pero luego también cogí una gastroenteritis que me tuvo casi una semana yéndome patas abajo. Me temo que la edad empieza a hacer estragos en mí.
Por otro, no hay más que problemas a mi alrededor. Algunos me afectan más o menos directamente; otros no, pero sí a personas que me importan. Algunos son más importantes que otros. Pero todo problemas y desgracias, oye.
Esto, además, hace que haya gente que piensa que paso de ellos. Joder, que se me acumulan, oye. Y, además, paso de amargarme la vida. Prefiero evitar los embolados. En cualquier caso, no podría hacer mucho más, y así vivo mejor.
En fin, no está siendo una gran entrada; sobre todo, teniendo en cuenta lo poco que he escrito aquí este mes. Pero oye, el blog también sirve para desahogarse un poco.
30 enero 2006
Bonito año
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