22 octubre 2004

La edad no perdona

Hoy había quedado con mis amigos del Núcleo para reventar Madrid. De seis que teníamos que acudir:

- una no ha venido porque se ha tenido que quedar trabajando (pobre)
- tres nos hemos tomado un pincho y nos hemos vuelto a casa porque estabamos hechos polvo
- Papi Lindo y nuestro guiri favorito han sido los únicos que han mantendio alto el pabellón y se han ido por ahí

Dios, qué patético. De aquí a cuatro días me veo en el asilo.

No hay comentarios: