15 septiembre 2004

Curro a tope

En el trabajo tenemos una de nuestras típicas estampidas: se acerca la entrega de un proyecto y hay que hacer horas como tontos para llegar. Para que os hagáis una idea, mis días de trabajo se empiezan a parecer a los festivos del Capitán Napalm.

Con quien, por cierto, he quedado dentro de poco para ensayar y no sé cuándo voy a prepararme las malditas canciones. Capi, si lees esto, no te preocupes, que sacaré tiempo. Creo. Y lo mismo os digo a los demás, ¿eh? Que no me olvido de nadie.

Voy a aprovechar y sacar un poco la guitarrita, a ver si hago algo útil. Aunque no piense más que en lo que me gusta y no en el bien del grupo.

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