Hace unos veinte años vino Johnny Winter a Zaragoza, al Teatro Principal. No parecía el escenario más adecuado para Johnny, pero el tío hizo un concierto sensacional. Al menos, eso me dijeron quienes fueron a verlo. El día del concierto yo estaba en la cama con 39 de fiebre y cagándome en la puta gripe.
Por suerte para mí, volvió unos años más tarde, aunque esta vez el concierto fue en La Chimenea, un pabellón prefabricado que habían construido para hacer verbenas en unas fiestas del Pilar y que se mantuvo en pie durante algunos años, hasta que construyeron otra cosa en el solar. Un frío del carajo, pero esta vez sí pude ir y lo pasé en grande. Mejor que algunos amigos míos que habían visto también el anterior concierto y no paraban de decirme que el otro había sido el bueno. Pero vaya, al menos lo vi.
Desde que vivo en Madrid, Bill Bruford ha venido varias veces a tocar. Invariablemente, entre dos días y una semana antes de enterarme. Pero, ah, hace tres o cuatro años vi los anuncios con antelación. Esta vez no se me escapaba. Y sí, se me escapó. De nuevo, la culpable fue la gripe. Mientras estaba en la cama, me acordaba del concierto de Johnny Winter en el Principal y pensaba: bueno, también Bruford volverá y lo veré, aunque a lo mejor el concierto bueno sea el de hoy.
Pues no. Bill Bruford ha anunciado que desde el pasado 1 de enero está retirado de los escenarios. Mierda, mierda y mierda, Bill. Eso no se me hace.
03 febrero 2009
Bill Bruford
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3 comentarios:
Los baterías son asín,en cuanto te descuidas te la clavan.
Lo siento de veras. Mal comparado, así me sentí yo cuando se murióFredy Mercury. Al menos este se puede retractar.
Ah, no, no compares, no tiene nada que ver. En realidad, me alegro de que el tío haya llegado a la edad de jubilación y haya podido decidir retirarse. Me habría gustado verle tocar jazz, pero bueno, podré vivir sin ello.
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