01 enero 2009

Lo que quiero

Nunca he sido muy dado a los propósitos de año nuevo. Sin embargo, algunas veces los hago, casi sin querer. Por ejemplo, una Nochevieja de hace unos cuantos años dejé de fumar. No lo tenía planeado; simplemente, iba a encender un cigarro y pensé que, casi mejor, no. Y hasta ahora.

Para este año, se me ocurre que sería buena idea aclararme un poco y decidir qué es lo que quiero. Me parece que va a ser más difícil que lo de dejar de fumar. Pero más me valdría intentarlo.

10 comentarios:

Cranky dijo...

Saber lo que se quiere es lo menos difícil. Llevarlo a la práctica es otro cantar. Yo de todas formas te recomendaré no dar demasiadas vueltas a las cosas, ir al grano, y pasar por una noche de alcohol y desenfreno meditativo. Para lo último me tienes a tu disposición, soy una persona sacrificada, you know.

Gorpik dijo...

Qué bonito es comprobar que sigue habiendo personas desinteresadas en el mundo.

Jchito dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jchito dijo...

Bueno, nen, si te consuela, llevo 41 años intentando aclararme con lo que quiero y sigo sin decidirme, aunque el tiempo suele dejármelo claro.... a toro pasado el jodìo.

Anónimo dijo...

Lo relativamente fácil es ir discriminando lo que no quieres. Lo que quieres suele mantenerse estático hasta que descubres algo nuevo que quieres más que lo que querías antes.

La filosofía de Chito suele funcionar bien; dándole tiempo al tiempo y dejando que las cosas que quieres acaben por hablarte directo y a los ojos de tanta confianza que te han cogido.

A menos que recientemente hayas decidido iniciar una convivencia con alguien. En ese caso es natural que te apremie un poco saber qué terreno puedes ceder a la compañera y qué otro no. Más que nada por a) no sentar precedentes erróneos y b) no marear a la pareja.

Pero esto se lleva mucho mejor si te cuelgas del cuello un cartel que diga "campo de pruebas. Trabajamos por su comodidad -en 3 turnos, como se lee en un cartel de cierta carretera en obras donde jamás he visto un obrero-".

Pucky

Rapunzell dijo...

Lo de sentarse y aclarar qué es lo que quieres no es algo que tengas que hacer tú. Es algo que tendríamos que hacer todos :(

Si nos ponemos de acuerdo, igual conseguimos un descuento en las sillas...

Gorpik dijo...

Chito: Pon un 2 en lugar del 1 y te copio íntegro.

Pucky: A lo mejor los turnos son como los de combate en algunos juegos de rol, de un minuto.

Y sí, es más fácil quitar lo que no quieres. Pero supongo que debajo estará lo que de verdad quiero, y yo sigo quitando, pero no aparece.

Rapun: Cuando quieras, tengo un sofá con varias plazas :)

Anónimo dijo...

Eliminar lo que no quieres de tu vida te proporciona dos beneficios:
elimina el gasto de energías y el de tiempo que supongan para emplearlos en encontrar lo que quieres. Sólo eso.

Lo que de verdad quieres no está debajo, está fuera.

Tampoco me hagas mucho caso que yo pienso siempre en términos pequeños y simples. Es decir, sé qué aconsejarte para que averigües si te gusta o no la filosofía, pero no sé qué aconsejarte para que averigües si quieres o no ser papá, si debes o no cambiar los pilares básicos que sustentan tu vida, etc.

Te deseo que lo tuyo sean cosas pequeñas (o al menos divisibles).

Pucky

Gorpik dijo...

Probablemente lo mío no sean más que pequeñas cosas. Hay demasiadas cosas en mi vida con las que estoy contento como para pensar que quiero un vuelco.

Fantine dijo...

Decidas lo que decidas, espero estar ahí para bien apoyarte, bien aconsejarte, lo que tu me pidas, :)

Y si, tranquilo, que mi madre seguirá suminnistrándonos comiditas ricas, así que si en algún momento te has planteado que yo soy alguna de esas cosas prescindibles vete cambiando de idea :P