Mi último cumpleaños me ha sentado fatal. Ahora mismo estoy en casa con un catarrazo que no veas. No hago más que toser y estornudar. Un asco.
Es que nos hacemos viejos. Ahora mismo, Raquel tiene a media familia en el hospital. Vale, no los de nuestra generación; todos tíos y similares. Claro que su abuela, ahí la tienes, 102 añitos y como una rosa. Tirarían una bomba y ni se enteraría.
Además, hace un rato me he enterado de la muerte de Olive Riley, que a sus 108 añitos era la bloguera más veterana del mundo. Ahora parece que el título queda en manos de María Amelia López, una gallega de sólo 96. Cuando Olive se enteró de la existencia de María Amelia, hace unos meses, no se le ocurrió otra idea mejor que ponerse a aprender español, para poder conversar con ella.
He sabido de la existencia de estas dos señoras a través de Eric Shackle, que a sus ochentaytantos añitos tiene varias páginas en internet y colabora en algunas más.
En fin, si ellos pueden, yo también, ¿o qué? Aunque ahora mismo estoy hecho una mierrrrrdaaaa.
21 julio 2008
Cosas de la edad
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2 comentarios:
Veeenga,deja de delirar,tómate el caldito y no me hagas volver a recoger la mantita...
Piensa que estás a juego con el rockerio medio mundial.
Espero que tú, Capi, no seas el rockerío medio mundial.
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