Para quienes no leáis habitualmente las tiras de Dilbert, esta semana Scott Adams ha hecho un guiño a los fans de Harry Potter. Lo tenéis en el visor que aparece en la barra lateral (empezando el día 21/4).
23 abril 2008
17 abril 2008
Casado
Pues sí, en los últimos tiempos parecía que estaba casado con mi compañera de curro. Hemos pasado mogollón de horas juntos por culpa del trabajo, pero nos ha debido de parecer poco, porque ayer hasta nos fuimos a jugar al pádel juntos. Sí, lo reconozco, he caído en ese deporte de pijos. Y la verdad es que es bastante divertido. Cuando consiga ganar un partido va a ser la caña, supongo.
En fin, menos mal que nos llevamos muy bien; si no, esto habría sido asqueroso. Así, pues bueno, mucho curro, pero nos reíamos. De todos modos, ya se ha acabado el marrón y hemos vuelto a la vida. Hoy he estado leyendo mis blogs habituales, que llevaba casi un mes sin mirar. Al menos, da gusto ver que la vida sigue por ahí, que la peña sigue con sus historias. Je, cualquiera pensaría que vuelvo de la Antártida leyendo esto. Pero sí que me he sentido un tanto desconectado en los últimos tiempos.
Y también creo que puedo dar la impresión de que me quejo de cuantísimo trabajo y qué agobiado estoy. Pues no es así. Lo cierto es que no trabajo demasiadas horas. A veces vienen épocas malas, pero como a todo el mundo. Tengo un trabajo que me gusta, buenos compañeros y conozco a gente interesante. No tengo muchos motivos para quejarme de mi vida.
13 abril 2008
Apuros
Acabo de volver a casa después de pasar un fin de semana con mis amigos del pueblo. Cada año organizamos un viaje de fin de semana para toda la cuadrilla, ya que ahora nos vemos poco. Este año nos tocaba organizarlo a mí y a mi primo así que, con la ayuda de Raquel, hemos organizado un viajecito por Navarra. Todo ha ido de maravilla, aunque mi primo ha conseguido desesperar a la pobre Raquel.
Anoche viví una situación un tanto apurada. Estábamos cenando y tenía ganas de hacer un pis, así que subí a los servicios. Eran de éstos en que entras, hay una salita con el lavabo, y luego dos puertas (una para chicos y otra para chicas). Empujo la puerta de chicos y nada, cerrada. Obviamente, era de éstos en que sólo puede entrar una persona. Bueno, espero.
En general, los chicos tenemos más problemas para aguantarnos cuando nos estamos meando que las chicas. Y, para esto, soy un buen representante masculino. Así que al cabo de un par de minutos ya estaba dando saltitos. De modo que, en vista de que quien fuera no salía, fui a preguntar a un camarero si había más servicios. No, sólo estos. En fin, volví a entrar, volví a empujar la puerta (un tanto bruscamente, aunque fuera para que el de dentro se diera por aludido y se metiera prisa), pero nada. Ya me iba patas abajo. Y ya estaba pensando que el tío se había muerto, o había una pareja follando, o yo qué sé.
En esto que sube otra chica de mi cuadrilla.
- ¿Qué, estás esperando?
- (Intentando mantener una cierta dignidad) Sí, a ver si tienes más suerte con el de chicas, que éste lleva rato ocupado (ya sabía yo que no la iba a tener, también había intentado entrar allí).
- A ver... ah, mira, sí.
- ...
- ...
- ¡No me jodas que la puerta es corredera!
09 abril 2008
Fans on the Stage
Pues sí, Cranky terminó su rockumental y lo ha colgado en internet. Antes de eso, organizó un estreno mundial en un pub. Estreno que, como tantas veces ha ocurrido con otros acontecimientos anteriores, y sin saber muy bien por qué, acabó teniendo lugar en mi casa. Yo encantado de la vida, conste, pese a que la adorable Rita von Teese al final no viniera.
De paso, Rapunzell y Athair aprovecharon la circunstancia para celebrar su cumpleaños también en mi casa. Lo malo de hacer fiestas en casa es que se queda todo hecho una guarrada; lo bueno, que el camino de vuelta a casa no se hace nada pesado. En fin, que tuvimos dos en uno aquel día.
A lo que iba, que me disperso. Que podéis ver el rockumental aquí. Aunque ya os adelanto que es una puta mierda, salvo el rato en que salgo yo, que está francamente bien. Todo esto como crítica objetiva y constructiva, claro.
04 abril 2008
Spam a saco
Aquí estoy, recién levantadito de la cama, leyendo el correo. Y me he llevado la sorpresa de tener la bandeja de entrada llena de spam. Mi programita antispam funciona bastante bien, la mayoría de los días no se cuela ni uno. Es muy raro que pasen tres. Pues hoy se han colado treinta. Los he contado. Y diferentes.
Espero que esa escoria no haya encontrado la manera de pasar los filtros. Es una brasa tener que ir borrándolos uno por uno.
Puertas abiertas
Hacía mucho que no disfrutaba de una jornada de puertas abiertas. Así es como llamábamos en el trabajo a los fines de semana en que los jefes querían que viniéramos a trabajar. Ellos decían que no obligaban a nadie a venir (al fin y al cabo, no iban a pagarnos por ello); pero dejaban la puerta de la oficina abierta, por si alguien quería venir.
El chistecito, claro, tenía el efecto de cabrear enormemente al personal.
Por suerte esa época se acabó. Pero resulta que la semana que viene tenemos que dar un curso a los clientes, y no hemos terminado el material para el curso. Y no sólo es acabarlo; además, hay que mandarlo a la imprenta, porque son unos tochazos enormes (unas 1000 páginas por asistentes) y no podemos sacarlo con nuestra fotocopiadora. Y la imprenta, claro, cierra el fin de semana.
De modo que mi compañera y yo estamos en la oficina, y no tenemos muchas esperanzas de salir de aquí antes de mañana a mediodía. Esta vez nadie nos lo ha pedido, supongo que es responsabilidad, gilipollez o como queráis llamarlo.
Y hala, después de los cinco minutos de descanso que me he tomado para escribir esto, vuelta al tajo. Chunga vida, a veces.