05 febrero 2007

Patrones de belleza

Anoche estábamos Raquel y yo con unos amigos en un bar de Zaragoza, después de haber cenado con otros amigos más. Como casi siempre, muy bien y con buena conversación.

El caso es que en este bar había dos chicas cerca de nosotros. De unos veinte años, vestidas con ropa bastante ajustada, ombligo al aire... bueno, os hacéis una idea, ¿no? Las chicas llevaban una cámara fotográfica y se estaban haciendo fotos una a otra, posando en distintas zonas del bar y en distintas posiciones.

¿Os habéis hecho una idea del aspecto de las chicas? Pues ahora, reorganizarles el cuerpo un poco. Una de ellas aún tenía un importante par de tetas, pero la otra ni eso. Tenía todo al revés. Donde debía tener carne, le faltaba, y viceversa. Sin embargo, las dos chicas estaban encantadas.

No hay nada como estar contento con el propio cuerpo, oye.

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