Hace un tiempo publiqué una entrada en este blog dando algunas indicaciones básicas sobre cómo buscar en Google. El motivo fue que había observado que mi blog tenía muchas visitas de personas que buscaban información sobre temas de los que aquí jamás se había tratado, pero una técnica de búsqueda defectuosa les había traído aquí.
Por cierto, se me olvidó una consejo que ahora doy: vigilad la ortografía. Google es capaz de corregir algunos errores, pero no todos.
Pero no era de esto de lo que quería escribir hoy, sino de lo contrario: de quienes llegan buscando información que sí van a encontrar. Este blog es bastante ecléctico; a veces escribo sobre mí, otras sobre cosas que pasan a mi alrededor, otras sobre temas generales. Pero, en general, me gusta dar alguna información útil, aunque sólo sea por la satisfacción que recibo cada vez que observo que alguien ha podido obtener aquí lo que buscaba.
Hace cosa de un mes, Rapunzell publicó una entrada en la que se hablaba de la gente que hace que internet sea mejor. Esta entrada incluía un enlace a otro blog en el que se hablaba del asunto, en mi opinión, de manera equivocada. Internet no es mejor porque cuelgues cosas de la mula (a menos que las hayas hecho tú), sino por la producción propia. A mí me gusta mucho ir a Google, buscar algo sobre lo que necesito información, y encontrarla en una página hecha por una persona que, simplemente, tenía interés en el asunto y ha dejado allí esa información. Así que, cuando veo que a alguien le ha podido pasar lo mismo con mi página, siento que estoy devolviendo un poquito de lo que he recibido.
No hace falta realizar grandes contribuciones. Somos tantos millones de personas las que publicamos en internet que sólo se necesita un poquito de cada uno para que la herramienta de información más formidable de la historia de la humanidad lo sea cada vez más.
18 marzo 2006
Gente que visita el blog
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