08 abril 2003

Llevamos casi tres semanas de guerra, gracias a nuestro preclaro líder mundial. No digo que la guerra exista gracias a él, creo que ha pintado más bien poco en éste asunto. Una vez los yanquis vieron que no podían sacar adelante el asunto en el consejo de seguridad de la ONU, han pasado de Ánsar como de comer mierda. Pero por su culpa está nuestro país pringado en el asunto.

Algunos dicen que la guerra está justificada porque hay que acabar con Saddam. Esa ideología es muy vieja, se llama maquiavelismo: "El fin justifica los medios". En cualquier caso, es bastante evidente que el fin de esta guerra no es "liberar" a los pobres iraquíes. Lo que no tengo muy claro es cuál es el fin real. Lo más ingenuo es pensar que todo es por conseguir el petróleo iraquí, pero no tengo tan claro que se necesitara montar este pollo para eso. Supongo que no tardaremos en saber qué había realmente detrás de todo esto. Por qué se ha desestabilizado aún más la zona más inestable del planeta. Sin contar en los miles de iraquíes que ya han sido liberados; total, a quién le importa unos cuantos moros más o menos.

Qué pena de mundo.

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