03 noviembre 2008

Educación

Hará cosa de diez años, cuando aún vivía en Zaragoza, leí un artículo en una revista vecinal. El autor se quejaba de que los jóvenes de hoy día ya no tenían buena educación y daba consejos. Entre ellos incluía algunos tan aberrantes como "no se debe mencionar nunca el color negro; hay que decir simplemente oscuro".

Mucho me temo que el autor no tuvo demasiado éxito. Lo que le pasaba era que no se daba cuenta de que los tiempos habían cambiado, y las normas de educación eran distintas. Él, que tanta preocupación por el tema mostraba, probablemente sería considerado un maleducado por algunas personas.

Hoy día la educación ya no se basa tanto en seguir convenciones, como ocurría hace años, sino en sentido común. Claro que esto lo hace más difícil para algunas personas. Es más fácil seguir una lista de órdenes que razonar. Buena parte del éxito del fundamentalismo está ahí; vale, será brutal, pero al menos me da unas normas claras. Como decía un capitán mío en la mili: no sé de qué os quejáis, si ni siquiera tenéis que pensar.

En general, eso de "no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti" funciona bastante bien. Pero claro, no a todo el mundo le gustan las mismas cosas, y ahí está la complicación. Por ejemplo, a mí me fastidia bastante que haya gente obstruyendo el paso. Los que se plantan en la parte izquierda de las escaleras mecánicas, los que llegan a la parte de arriba y se paran, los que se quedan de cháchara bloqueando la acera... Sin embargo, es probable que a ellos les moleste que yo les meta prisa. ¿Quién tiene la razón ahí? Naturalmente, yo pienso que la tengo yo, pero no puedo estar seguro.

De todos modos, aunque no pueda estar seguro de tener razón, sí hay unas cuantas cosas que me parece que son de buena educación:

- No dar por saco

Hala, ya está. Venga, voy a detallar un poquito más:

1: No intentar llamar la atención constantemente
2: Pensar en los demás (y no creerse más importante que ellos)

Ay, dos normas que exigen pensar. Está bien, pondré ejemplos. Incumpliendo la norma 1:

- Monopolizar las conversaciones
- Hablar a gritos
- Ignorar lo que dicen los demás

Incumpliendo la norma 2:

- Saltarse los pasos de cebra
- No acudir a las citas sin avisar
- Cancelar los planes a última hora

Incumpliendo las dos normas:

- Ir con la música a toda pastilla y las ventanillas bajadas en el coche

Había puesto "música" entre comillas, pero vaya, no cambiemos de tema.

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Now playing: AC/DC - It's a Long Way to the Top (If You Wanna Rock 'n' Roll)
via FoxyTunes

5 comentarios:

Fantine dijo...

En la línea del "doble infractor" añadiría otro tipo de especimen especialmente tocapelotas: los que van en el metro oyendo música sin cascos, o con el volumen tan alto que, pese a éstos, se oye en todo el vagón. Y es que ya lo decía mi madre: "No hay parto sin dolor ni paleto sin transistor"

Earendil dijo...

A mí el no hacer a los demás lo que no quieras que te hagan me parece la mejor directriz de comportamiento.

Y me suscribo a tu visión de la buena educación XD

Un abrazo!

Rapunzell dijo...

"No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti" es un buen principio. Pero no basta. A mí hay cosas que me dan igual, y que a otros les molesta. Y viceversa. Pero, como digo, es un buen punto de partida.

Y me temo que con lo demás pasa igual. Yo conozco gente que monopoliza las conversaciones, que habla a gritos y que no está interesada realmente en lo que dicen los demás, más que como muestra de que son aceptados. eso es lo que me parece a mí, pero es que otros piensan que son gente espontánea y encantadora.

Igual es que yo soy una rancia. Igual es que no. Pero en realidad da igual.

Yo creo que la clave es intentar que te molesten el menor número de cosas posibles en los otros, y a la vez intentar que tus actitudes y formas sean lo menos molestas para otros, dentro del repertorio admisible en ambos casos.

Lo contrario lleva al choque cultural inevitable...

Anónimo dijo...

Que nos hacemos mayores...en relación con nuestras manías y cada vez nos molestan más cosas, pero las que apuntas están bien. Ahora no se me ocurren más pero si veo un reality se me ocurrirán más. Un babil...

Cassandra dijo...

No sé si poner emoticones, onomatopeyas, o qué. Pero vaya, que me he reído mucho.

La verdad es que lo sintetizas muy bien, para mí que no haría falta darle más vueltas, es lo que todos tendríamos que aprender para convivir un poco mejor.