(Aquí da comienzo la plasto-serie de este año)
El viaje no empieza muy bien. Raquel se empeña en despertarme y hacerme levantar a las nueve de la mañana. Según ella, habíamos quedado así el día anterior. La verdad, la culpa es mía. Para cualquier persona razonable debería haber quedado claro que me refería a las nueve de la noche, pero Raquel no es razonable. Por tanto, debería haber especificado.
Mis justas quejas caen en saco roto. Poco después estoy levantado y un rato más tarde estamos en la carretera. Sólo hemos tenido un pequeño retraso, muy comprensible, por el tiempo que he necesitado para encontrar el coche. Joder, no soy un ordenador; bastante hago con recordar en qué barrio lo he dejado.
Sólo hacemos una breve parada en el camino antes de llegar a Trujillo, nuestra primera escala. Encontramos el hotel sin dificultad, dejamos los trastos y bajamos a la Plaza Mayor, que nos serviría de referencia para todos nuestros recorridos por la población.
La Plaza Mayor de Trujillo es bastante grande y más abierta de lo que suele parecer en las fotos. Generalmente sale la enorme estatua de Francisco Pizarro con la gran iglesia de San Martin al fondo, pero los demás edificios son más pequeños.
Después de dar algunas vueltas buscamos un lugar donde comer. A Raquel le habían recomendado un sitio en la misma plaza llamado la Pepi, o la Juani, o algo así. Ignoro qué extraña asociación de ideas le hizo llegar a la conclusión de que se trataba del Mesón La Troya. En todo caso, la conclusión resultó ser correcta.
El menú era aquí un poco más caro que en otros sitios: 15€ en lugar de los 9 ó 10€ habituales, aunque había más variedad y tenía buena pinta. Nos sentamos, pedimos y al rato volvió el camarero con unas cosillas "para que picáramos". Eran una ensalada bastante grande, una tortilla de patata de buen tamaño y un plato de chorizo ibérico, por cuenta de la casa. Raquel me miró con cara de "yo con esto ya he comido". Anda, que no quedaba. Con las judías verdes que le sacaron de primero, podrían haber comido cuatro. En fin, la comida no era extraordinariamente buena pero, desde luego, no nos iban a dejar con hambre.
Una vez atiborramos, nos fuimos un rato a descansar al hotel. La pobre Raquel no acababa de sacudirse un catarro bastante fuerte, así que se quedó dormida. Y yo me dediqué a la placentera actividad de dormir la siesta con el Tour en la tele. Apenas dormí, pero ya me entendéis, ¿no?
Por la tarde estuvimos recorriendo la ciudad. El casco antiguo de Trujillo es bastante grande y está bien cuidado. Calles empedradas, letreros de forja y demás. La cosa es fácil: cuando llegas a una calle asfaltada, significa que ahí empieza la parte moderna. Pero todo lo demás vale la pena. Además, hay varios monumentos que se pueden visitar pagando una pequeña entrada (euro y pico, por lo general). Ese dinero se usa para el mantenimiento del lugar en cuestión. Nosotros entramos en la antes mencionada iglesia de San Martín (no está mal), la de Santa María la Mayor (mucho mejor, y con excelentes vistas desde lo alto del campanario) y la alcazaba, el castillo árabe. Aunque Trujillo suele asociarse a la época de la conquista de América, también tiene un importante pasado musulmán.
Acabamos el día cenando unas raciones en una terraza de la Plaza Mayor. Bien, barato y con buen servicio. Normalmente, el servicio en las localidades dedicadas al turismo interior es mucho mejor que el de la playa. Nada que ver con esos establecimientos ganaderos del "todo incluido".
Y llegamos machacados al hotel, a desplomarnos y dormir de un tirón hasta el día siguiente. Esta iba a ser una constante del viaje.
31 julio 2007
20/07 Trujillo
Etiquetas:
plasto-serie,
portugal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Recuerdo Trujillo vagamente, pero recuerdo que me gustó mucho. La verdad es que Cáceres en si me gustó bastante, quizás por lo mucho que me soprendió lo verde de su zona norte, tan montañosa ella. Cierto es que estuve en Semana Santa, a inicios de la primavera (con lo que disfruté del valle del Jerte florido), pero aún así, parece algo totalmente alejado del desértico Badajoz :)
XDDDDDDDD
Publicar un comentario