28 abril 2005

Hack mode

Últimamente andamos bastante liados en el curro. En parte, con cosas que me aburren soberanamente. Pero, afortunadamente, también con otras que me encantan.

A mí, realmente, lo que me gusta de mi trabajo es programar. Hacer de jefe no. Ir a reuniones me aburre soberanamente; por suerte, mis compañeros me tienen miedo y no se atreven a divagar demasiado cuando estoy delante porque les echo la bronca. Y ya no hablemos de preparar ofertas y paridas por el estilo. O generar toneladas de documentación que no sirven absolutamente para nada, pero los droides de los clientes nos exigen.

Estos días estamos terminando un proyecto y quedan muchos flecos que terminar. Lo que significa picar código como locos. Y ahí estoy como pez en el agua. Hacía tiempo que no conseguía entrar en "hack mode"; es decir, en una situación en que te plantas delante del ordenador con tu editor y tu compilador, y el resto del mundo desaparece. Mientras vas tirando código como una bestia.

El otro día estaba pensando en cuándo dejé mi prometedora carrera de hacker para convertirme en un vulgar "informático". Ojo: no nos confundamos con la palabra "hacker"; no tiene nada que ver con esos pobres inútiles que se dedican a hacer virus, reventar programas e intentar acceder a páginas ajenas. Esos se hacen llamar hackers para intentar darse la importancia que no tienen. Aquí podéis ver la diferencia entre hacker y cracker.

El caso es que supongo que cuando me convertí en un profesional de esto me vi obligado a meterme en muchas cosas que me gustaban menos y fui olvidando un poco lo demás. También el hecho de que algunas de mis revistas informáticas favoritas se estaban empezando a dirigir a la masa ignorante. Cómo explicar, si no, que una columna titulada "Computing at Chaos Manor" pasara a llevar el anodino título de "User's Column". No jodamos, hombre.

Estoy pensando seriamente en volver por mis fueros. Naturalmente, esto es muy absorbente y requiere casi todo tu tiempo. Pero antes me encantaba, creo que debería probar si sigo siendo el mismo o no.

No hay comentarios: